El año pasado nos contagiamos de la moda de los árboles de Navidad que no son realmente árboles (pueden verlo aquí). Pero este año, Isa está más grandecita y desde hace semanas se ha estado fijando mucho en las luces y los adornos, señalando por donde pasamos: "Mamá Idad" (traducción Mamá mira, adornos de Navidad). Así que este año optamos por el clásico pino navideño y nacimiento, pero como no queriamos gastar mucho nos fuimos por un pino de plastico del supermercado y por hacer una excursión al tianguis navideño que se pone cada año en la plaza de la Reforma frente al templo de San José. Fué una muy buena idea, compramos esferas pintadas a mano (hay un pueblito en Puebla que sólo a eso se dedica todo el año) y varias piezas para nuestro nacimiento. Casi se me salen unas lagrimitas con todos los recuerdos hermosos de las Navidades de mi infancia que se me vinieron a la mente mientras escogía los borreguitos para el nacimiento, recordando como mi Tía Chuy ponia un nacimiento que abarcaba media sala con diferentes retablos que escenificaban el clasico pesebre, el desierto, la huida, el hermitaño, los pastores, con rio y lago incluido, era genial. Y también mientras escogía las esferas para el árbol, tantas cenas y mañanas llenas de caras sonrientes. Y pues eso es lo que quiero para Isa, un árbol navideño y un nacimiento que sean el pretexto para grandes reuniones familiares y le traigan muy buenos recuerdos en los años por venir. En fin, les comparto un mapa y algunas fotos por si tienen curiosidad de ir al tianguis navideño, se los recomiendo.
Disculparan que las fotos no sean las mas bonitas pero las tomé de carrera con el celular, y más adelante les compartiré como quedo ya todo acomodado en casa.
1 comentario:
Yo nunca he tenido mucho espíritu navideño, pero desde que soy mamá parece que me hubiera tragado todo el espíritu del navideños del mundo. Un saludo.
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